DEL MUNDO FÍCTICO O SU OPORTUNIDAD FICCIONAL

Asistimos al final de los tiempos predecibles en la razón. Nos auto conjeturamos adheridos al temporal elemento de las ideas. Y así nos apresuramos por mirar más arriba del límite, que renaciente supone la apertura vertical del próximo descenso observable. En la vertiente longo y ecuánime del lustre finísimo de la superficie de las connotaciones, se apresuran las resistentes ramificaciones del poder abstraído en la conmensurabilidad funcional y requisitiva. A un lado inferior y decaído de mi premisa esta la prolongación de sus consecuencias afinadas por la realidad acomodaticia que prevé y pre ve a la vez que repite. No hay consideración acerca de sus significados civilizatorios, pues es desde la suposición abstracta de los límites esfumados desde donde el umbral persiste. Si contamos con el absoluto transcurrir de un total absoluto fijado en el sensorial deambular del todo, percatamos quietud espacial por falta de límites posibles para la conjetura de una sumatoria de los posibles rivales de la verdad. Como si de alusiones que los ecos en las distancias hicieren para remediar los males de la voluntad, así es de sensato el quehacer de las primicias aleatorias de un practico certamen, inigualado e inolvidable. A la hora feroz. RC

DE LA PRESUNCIÓN DE ESTAR SALVO DEL VEREDICTO

Una razón contumaz y valedera al ser estimado en la confianza y que a sus adentros ostente antes de la premisa lo verosímil del andamiaje del edicto.
Sigue la consideración hacia la forma del proceder del sentido tácito, como si de una ecuación corta se tratase al momento de la calma del ayer. Sus raíces primordialmente austeras y socavadas en trocitos de tiempo tangible, ya no previenen para nada la aceptación de la cordura que favorezca al tiempo del desorden, prefiriendo la tranquilidad una vez dada en condonado conocimiento de las dificultades.
Situación clara y precisa de un ayer acariciado solamente por el decir de una razonada caricia expresada a mas no saber, y casi que olvidada atrás de las auroras. RC

CUERPO E INERCIA CONSISTENTE

Es sabido, que la consistencia de una sustancia promovida a cuerpo inerte, y que, desde sus adelantamientos químicos, al ser simplificados, en la semejanza a sus propios residuos reciclables, ponderaran de por sí, sus atribuidos calificativos de la composición de manufactura como tal, resultando esto, por verificación de elementos consecuentes en la labor diaria.

Un elemento o recurso es irremplazable sea ya por descubrimiento o por recomendación, aunque la experimentación este de por medio.

Si a esto se acepta, que la instrucción constataría en los resultados, tal o cual funcionalidad, al propósito determinado, no por la necesidad, sino más bien por la técnica, expoliar de consenso, para determinar así, sus corresponsalías con la ascendencia clasificatoria. RC

FILOSOFÍAS E INSTANTANEIDAD

Si reparamos en la división de las dicotomías entre lo primero y lo segundo, todo esto es resultante de los beneficios; y al ser el sujeto participante en los mejores resultados, y, no en las dificultades, ubican a este posible transformador, en las directrices, pero, también en los segmentos no creados, de lo percibido en la materia como tal, reafirmando el juicio recriminatorio de las causas.

Uno de los andamiajes mas conocidos, en cuanto a arquetipos, es el de los filosóficos instantáneos, detentores de las características en las cuales, la influencia expresando, se basa, para las conjeturas, por su descomunal cohesión con el todo, y que, actúa, como protector(es) de las ideas, o ideario de los proyectos, impulsando sus influencias hasta lo mas bajo de las escalas, para luego rebotar y, subir a vértigo sobre nuestras respuestas, a estos estímulos, descontinuando aún, si fuese posible sus propios cimientos. RC

AUTORÍAS CON DICOTOMÍAS

La realidad rechaza estos cauces, en tanto los objetos atestiguan un testimoniado, localizado en una, de las cuatro esquinas en la relación angular, por eso, las influencias actúan a discreción unidireccional, como fuerza de empuje, que queda localizada en el centro de nuestra visión de lo posible. La fusión, de estas fuerzas, nos remite a un estado emotivo causal, apropiado a las intervenciones y conclusiones posteriores. Los elementos rescatables de estas situaciones, elevan la idiosincrasia, por lo tanto, enriquecen la culturización y la enseñanza, afirmadora de los logros y el éxito.

En los tiempos extraíbles de toda esta imaginería, la intelectualidad actúa, por medio de términos asociados a lo común de las excelencias, de las autorías. Si nos referimos a sus actividades sociales, por supuesto, verificaremos, que, de algún modo, en las acciones, se acomodan los resultados validos, dejando a un lado lo fútil, o superfluo, relacionando las dicotomías, con los tiempos; el conseguir, en el promedio del porvenir. RC

ARTE Y HERENCIA

Uno de los mejores aciertos de la humanidad, respectivamente a estos aspectos, ha sido que las herencialidades actúan siempre sin interrupción, por encima y absolutamente por sobre los horizontes, dejando, espacios y caminos conducentes a la felicidad y el desarrollo; pero, la violencia, actúa en focos agrupados, asemejándose a la velocidad con que actúan las verdades, y, esta mezcla es a los ojos del observador, un confuso orden, que entre placer ( por ser solucionado) y frustración (al entenderse), descamina lo andado en la ruta convencional, que cual norma, supera a la similitud macro, refleja sus adentros, y, no provoca una demanda, que, con crisis, se presenta en turbios conceptos constructores de cualquier reforma. Pasamos todos, a ser, parte de nuestra obra; propia y ajena, a la vez, obra de varios autores, inclusive, de los no iniciados en los tejemanejes del comienzo y final. RC

OBJETOS MANUFACTURADOS Y ARTE

En el ocaso, que para los tiempos fue promesa restauradora de sus verbos direccionales, los grandes protagonistas de la historia en el trascurrir de las cronologías, superaban en medidas fehacientes sus principios humanizantes en favor del declinar de las medidas correspondientes a los actos validos, que como factores preponderantes transformaban irreversiblemente la evolución de los ámbitos e influencias, acatados luego en códices y normas sustantivas, de pertenencias inamovibles, si no fuera gracias a que su naturaleza artificial lo permitiese, dejando a margen favorable una gran consideración hipotética, que remiraría la idiosincrasia de los pueblos creadores, y de sus grupos avante, y como tal representantes, que sostenían las bases insustanciales de un primer conocimiento sustentado en la pura idea.

Por esto es que la semejanza en las proximidades, hace sus propias causas, de cualquiera de los emergentes intelectuales, pues se rigen por leyes físicas de distancia y tiempo, para dar, así como resultado la clasificación de sus ordenes de precisión y funcionalidades, que a este caso pasarían a ser méritos del operador de los actos repetitivos, en el lugar adecuado y bajo el cobijo de un universo conocido.

Esto, pues, no permitiría que la duda, por exenta que fuese, entre semejanza y concordancia, dividiese sus verdaderas realidades en favor de las hipótesis, colocando "Diagramas abstraídos" de refinamientos, para los localizados sentidos de la percepción.

Con una sola mirada, el amor entra por la mejor puerta, el sentido de la vista, o, al menos, esto lo decide el posible instigador que descifrara, las "intimidades" de las presencias percibidas, y, sus absolutos constantes; a debida cuenta que son solo eso: limites.

¿Con que linterna favorecedora, de esclarecimiento, no titubea el gusto en favor del estilo?

O mejor, si nosotros fuésemos alumbrados a la distancia justa.

Rápidamente, en el deterioro de las grandes antigüedades, se percata uno, que el reemplazar lo mejor, por lo mejor, fatiga los intelectos descimentando la obra a restaurar, que con gran certeza y en diferentes lenguajes, causas utilizadas como posibles, para conformar su propia solución. Vemos aquí, que la conformación y establecimiento de normas reguladoras que manejen desde ya los principios, nos ejecutan su inverosímil rapidez de la cuenta aprobada.

Somos solamente sujetos conmociónales en el derrotero de la naturaleza de las imágenes. RC