La realidad rechaza estos cauces, en tanto los objetos atestiguan un testimoniado, localizado en una, de las cuatro esquinas en la relación angular, por eso, las influencias actúan a discreción unidireccional, como fuerza de empuje, que queda localizada en el centro de nuestra visión de lo posible. La fusión, de estas fuerzas, nos remite a un estado emotivo causal, apropiado a las intervenciones y conclusiones posteriores. Los elementos rescatables de estas situaciones, elevan la idiosincrasia, por lo tanto, enriquecen la culturización y la enseñanza, afirmadora de los logros y el éxito.
En los tiempos extraíbles de toda esta imaginería, la intelectualidad actúa, por medio de términos asociados a lo común de las excelencias, de las autorías. Si nos referimos a sus actividades sociales, por supuesto, verificaremos, que, de algún modo, en las acciones, se acomodan los resultados validos, dejando a un lado lo fútil, o superfluo, relacionando las dicotomías, con los tiempos; el conseguir, en el promedio del porvenir. RC